Un lunes cualquiera, mi profesora de Culturas Prehispánicas, Gloria Falcón, nos explicó la definición de cultura y nos inspiró con un escrito que pone en duda lo que es realmente la IDENTIDAD. He aquí mi ensayo...
La Real Academia Española (RAE) define identidad como:
1. f. Cualidad de idéntico.
2. f. Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás.
3. f. Conciencia que una persona tiene de ser ella misma y distinta a las demás.
4. f. Hecho de ser alguien o algo el mismo que se supone o se busca.
El ser humano a diferencia de otros seres vivos, tiene la capacidad de razonar y de ser consciente, tomar decisiones y moverse con voluntad propia; sin embargo, podemos encontrar algunas contradicciones humanas que, lo único que nos hacen pensar es que la mayoría no sabe quién es en realidad.
Algún ejemplo de contradicción, es cuando se le pregunta a alguien “¿Quién eres?”, a lo que la mayoría responde: “Soy Fulanito de Tal”. Nótese que se les pregunta quién es, no cuál es su nombre. Y así sucesivamente, contestarán una serie de incongruencias que despertará en él una duda incómoda, la cual olvidará en unos segundos, sin importarle mucho la respuesta.
Quisiera comenzar a explicar lo que pienso acerca identidad analizando mis actitudes, movimientos, pensamientos y emociones. Me doy cuenta de que reacciono de diferente manera a las situaciones y cambio de forma muy rápida dependiendo de lo que se me presente; algunas me provocan felicidad, halago, satisfacción, pero otras, incomodidad, frustración. Esto quiere decir que vivimos manipulados por las situaciones de la vida exterior, que todo lo que pensamos, hacemos o deseamos es la reacción a una acción de la vida exterior, lo cual indica que somos la reacción sin control.
Por otro lado, cuando nacemos tenemos por primera vez contacto con el mundo que nos rodea, y materializamos (cognocemos) toda clase de conceptos que nos enseñan nuestros familiares, maestros, amigos, etcétera; estos conceptos son un elemento importante de nuestra personalidad y puntos de vista, porque dan significado a nuestra vida.
Cabe mencionar que una cosa es poseer el concepto, y otra muy diferente aplicarlo correctamente. Un ejemplo muy claro es el concepto de FELICIDAD, cuando dicen “Pagaría lo que sea por tener paz y felicidad eterna”, pero si accidentalmente se le pierde el celular nuevo, quita de su interior aquella paz y felicidad por la cual pagaría lo que sea, incluso el precio de un celular. Es una extraña situación porque pareciera haber algo más valioso que la misma felicidad. El ser humano se dice a sí mismo “ser consciente”, pero no se da cuenta de que vive en un profundo sueño, en una ilusión, en donde cree que lo que piensa o siente, fue adquirido por él mismo.
Si me imagino frente a un espejo, ¿quién es quien ve esa imagen? No se puede decir que es el cuerpo o los ojos, porque los ojos no son los que definen que “la cosa vista” se llama “Angélica”, sino el cerebro. Por ende, esto me lleva a preguntarme quién es realmente el que está viéndose a sí mismo; quizá dentro del cuerpo físico hay un ser inmaterial dotado de razón, que le da vida al cuerpo físico y razona.
Para finalizar, todo esto me hace pensar que la realidad es que “no somos” y, por consecuente, debemos desarrollar algo –tal vez conciencia- que nos impulse a “ser de verdad” teniendo conceptos firmes, es decir, objetivos, y hacer lo correcto sin que nos importe arriesgar nuestro placer, que generalmente se deriva de cosas efímeras que sólo nos alejan de la identidad real. #